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Consultas Online

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Consulta formulada por:

Marta Reina

¿Cómo podría asegurarme de que las aportaciones económicas que hago a distintas ONG las emplean adecuadamente?

17.01.05

Una persona particular que, por tanto, no puede hacer uso de este servicio, me ha hecho llegar por email esta consulta que te traslado, por si pudieras atenderla:

He creado un grupo en la red de pintores, ya que yo lo soy, con la idea de organizar exposiciones para poder ayudar a ONG: http://es.groups.yahoo.com/group/pintarparalosdemas/

Me comunico con vosotros porque considero que sois personas serias y responsables y realmente me gustaría saber si merece la pena ayudar a las asociaciones con las que colaboro. Realmente no conozco a las personas que gestionan los proyectos ni luego me llega ningún tipo de resumen de cómo se emplea el dinero …... ¿Hay algo que pudiera hacer o exigir?.

Un saludo afectuoso.

Pilar Bamba

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Respuestas

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#1

Opinión anónima

17.01.05

En los últimos años, las ONG han avanzado mucho en sus sistemas para rendir cuentas del dinero que gastan. En este sentido, la fundación Lealtad hace un magnífico trabajo cada año de auditoría de muchas organizaciones mediante varios indicadores y que sirve para medir el grado de transparencia de las ONG.

Sin embargo, todavía queda mucho por hacer y las ONG, incluido las grandes, todavía no ofrecen información exhaustiva de cómo utilizan sus aportaciones económicas, excepto información sobre porcentajes que van directamente a proyectos, lo que se destina a administración, etc.

El principal problema se ha visto a raíz del maremoto en el sudeste asiático. Muchas ONG han solicitado dinero y han recibido más del que podían gestionar. Médicos sin Fronteras, en un ejemplo de transparencia, ha dejado de pedir donaciones para el maremoto, pero organizaciones como Intervida han optado por desviar dinero recibido para el maremoto para Médicos del Mundo, porque no tenía capacidad para gestionarlo (información aparecida en EL PAÍS el 16 de enero de 2004).

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#2

Opinión anónima

17.01.05

Saludos,
Un resumen o memoria contribuye a la ética, transpariencia y credibilidad de una ONG, pero no es suficiente, porque ese mismo resumen se puede mal utilizar para mas personas.
Pero un convenio o contrato, donde especifique como se usara el dinero, en que se gastara, cuanto tiempo durara, que medios de evaluación se utilizaran para comprobar que se está llevando a cabo el proyecto. Especificando de preferencia también, las visitas por parte del patrocinador a los lugares donde se evalúe el proyecto. Lo ideal es no avisar, pero claro que, no avisando está sujeto a las incomodidades diarias. Muchas fundaciones especifican fechas de uno a tres días para ver personalmente, revisar y preguntar acerca del proyecto, las personas que envían generalmente son psicólogos.
O bien, pagar sobre resultado. Es decir, lleven a cabo un proyecto de tal magnitud, con tantos fondos, y al término de ese proyecto, otorgar los fondos.
Por otro lado, la ONG, al igual que una empresa y un Gobierno, debe publicar en algún medio su estado de finanzas, y en que se utilizó.
Muchas veces, sobre todo con grandes fundaciones, no se tiene un contacto visual con el patrocinador, pero esas grandes fundaciones, como la de “Adopta un niño” que le envía mensual una tarifa al niño a través de la fundación y la fundación se encarga de distribuirlo en la familia del niño, a usted generalmente le envían una carta, o fotos del niño.
Igual, con esas asociaciones podría ser asi, que la misma gente que se apoyó le envíe una carta y una foto, además es algo… más personal.
Buena Suerte.
Gotita a gotitas vamos ayudando ;)

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#3

Opinión anónima

21.01.05

ellas tienen laobligacion de demostrartelo y presentarte sus resultados

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#4

Respuesta del participante:

Marta Reina

03.02.05

Aporto esta respuesta (en dos partes) que me ha hecho llegar por correo electrónico Jorge Holzer, Director de Análisis de Fundación Lealtad:

Un primer paso es conocer previamente a las entidades a las que se les va a hacer la aportación. Con ello me refiero a estar al corriente tanto de los tipos de proyectos desarrollados y beneficiarios atendidos por la organización como a sus prioridades estratégicas e institucionales y los mecanismos y vías de comunicación que dichas entidades tienen con sus donantes y colaboradores.

Con este primer paso me ahorro frustraciones posteriores derivadas de discordancias entre los tipos de intervención que lleva a cabo la ONG elegida y mi propia idea de lo que debe ser el trabajo de estas instituciones en el Sur (o en España en el caso de organizaciones de Acción Social y Medio Ambiente). Así por ejemplo, si yo priorizo en la cooperación al desarrollo proyectos de microfinanzas y de dinamización de las economías locales, debiera pues decantarme por entidades que trabajan apoyando a emprendedores locales a través de crédito y capacitación, y no con entidades centradas exclusivamente en las áreas de salud y de provisión de servicios básicos.

Además conociendo de antemano las herramientas de comunicación con los donantes, sé qué información esperar, cuándo y por qué canales. Las fórmulas son muchas y variadas (boletín periódico con detalle de los proyectos en curso, newsletter con agenda de próximos eventos y últimas noticias, memoria anual de actividades con el balance del ejercicio, etc.), pero ante todo se ha de priorizar la información periódica, detallada y comprensible.

Un segundo paso es tener claro que las entidades no lucrativas requieren para su funcionamiento tanto de fondos para estructura (de gestión y administración de la propia organización) como para programas (para el desarrollo de sus fines estatutarios). Consecuentemente, las aportaciones en que el donante no ha indicado explícitamente que se destinen a un fin específico o que no se han entregado en respuesta a una campaña para una intervención particular (una emergencia por ejemplo) las destinará la ONG –legítimamente– a cubrir su estructura y/o a financiar sus programas/proyectos. El ratio entre los gastos de estructura y programas dependerá –entre otras cosas– del tipo de proyectos y de la eficiencia de la organización. Distinto es el caso de los fondos donados en respuesta a una campaña para financiar actuaciones específicas o aportados para fines concretos (ya sea telefónicamente o marcando para el caso una casilla especial en los folletos de captación de fondos). Estos fondos –llamados afectados o dirigidos– sí deben ser íntegramente destinados al fin para el que se aportaron.

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#5

Respuesta del participante:

Marta Reina

03.02.05

(segunda parte)

Con este segundo paso nos ahorramos falsas expectativas respecto al destino de nuestra aportación: i) si hemos hecho aportaciones dinerarias “a fondo perdido” debemos esperar que una parte del dinero sea utilizado para cubrir los gastos de gestión de la entidad (otra cosa es que estemos o no de acuerdo con el nivel de esos gastos). Es legítimo y deseable por tanto esperar que la ONG me informe sobre qué parte se ha destinado a cada partida; ii) si hemos hecho una donación “afectada” a un proyecto o emergencia específica, es válido esperar información –que no tiene porqué ser personalizada, sino que puede estar incluida en el material que se envía a todos los donantes, como los boletines o la memoria anual de actividades– sobre el avance del proyecto y los recursos invertidos en el mismo.

Una garantía adicional respecto al manejo que hace la entidad de los fondos afectados es el que ella misma sea capaz de articular mediante un procedimiento claro y bien definido su sistema de seguimiento y control de esos recursos y que ello esté reflejado en sus cuentas anuales (a través del desglose por proyecto/país/emergencia de las “reservas” afectadas o de los “ingresos a distribuir en varios ejercicios” afectados, por ejemplo). A este respecto también es importante estar atento a los gestos concretos que hacen las organizaciones: en caso de no poder gestionar todos los fondos recaudados para una emergencia, por ejemplo, ¿Ha decidido la ONG no solicitar más fondos para ese fin y así se lo ha hecho saber a la sociedad?, ¿Ha solicitado la autorización previa de sus donantes antes de usar esos fondos para otros fines? ¿O su autorización antes de enviar esos recursos a otras entidades que trabajan en la misma emergencia?

Puede ayudarnos –en la reflexión en torno a los dos pasos arriba expuestos– consultar con entidades independientes que se dedican a analizar la transparencia y las buenas prácticas de las ONG y ponen a disposición del público información sobre las mismas. Estas organizaciones –de las cuales Fundación Lealtad en España y el Better Business Bureau en EE.UU. son buenos ejemplos– cuentan con profesionales especialmente dedicados al análisis de las actuaciones de las entidades no lucrativas y pueden ahorrarnos tiempo y recursos en el proceso previo a la decisión de a quién donar.

Por último, es preciso tener en cuenta que donar es primero y ante todo un acto de confianza (hacia la entidad que recibe el dinero) y luego de solidaridad (hacia los beneficiarios últimos de los fondos). Es por tanto relevante informarse antes de donar, aún sabiendo que siempre será una apuesta –más o menos arriesgada– por parte del donante el esperar que sus aportaciones económicas sean empleadas adecuadamente.


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