Saltar al contenido principal
Publicado por: Rafael Cobo Calleja

Café pro-acción o el mejor estimulante de la innovación

17.10.11

Café-proacción

Desde hace meses en Fundación Hazloposible hemos estado trabajando un proceso interno de innovación abierta. La satisfacción general del equipo es alta. Muchas iniciativas rápidamente constituyen un grupo de trabajo para llevarlas a cabo, pero pensamos que podíamos hacerlo aún mejor introduciendo una herramienta “express” de “aceleración de proyectos”: el “café pro-acción”.

¿Qué es un café pro-acción y cómo se desarrolla?

Se llama así porque recuerda a lo que hacemos cuando le estamos dando la vuelta a embarcarnos en un nuevo proyecto personal o profesional: invitamos a algún buen amigo/a a tomar un café y recoger su opinión. La forma en la que este gesto cotidiano se ha convertido en una herramienta de trabajo la ha proporcionado la comunidad de práctica en Art of Hosting, de modo que sea posible enriquecer proyectos en “fase embrionaria” con el punto de vista de todo aquel que se ofrece a contribuir.

Los pasos son muy sencillos, y es una mezcla para los conocedores de herramientas colaborativas, entre un open space y un world café, con un alto enfoque a la acción:

Se convoca a todo el que quiera participar: atendiendo al principio “los que acuden a la convocatoria son los que tienen que estar”. Se hace un rápido check in en círculo de la intención que les ha llamado a acudir a la convocatoria.

Las personas con una iniciativa-proyecto se ponen en pie, lo nombran y lo apuntan en una tabla visible con tantos slots como asistentes dividido entre 4: que es el número de proyectos/sesiones que pueden trabajarse en paralelo. Un ejemplo: con 20 personas puede haber un máximo de 5 proyectos a trabajar. El principio es que al que llega primero se le atiende primero.

• Una vez creada la agenda, se invita a los que han propuesto la iniciativa a que pasen a la mesa de trabajo (o “mesa café”) con el número que le corresponde. Habrá 3 rondas de conversación al estilo de un café de 20 a 30 minutos, cada una guiada por unas preguntas genéricas que ayuden a profundizar y enfocar las conversaciones:

Ronda 1: ¿Cual es la necesidad detectada?
Ronda 2: ¿Qué es lo que hace falta para empezar a explorar la oportunidad?
Ronda 3: ¿Qué estoy aprendiendo? ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir? ¿Qué tipo de ayuda necesito todavía?

La última ronda la realizamos con una presentación pública ante todo el equipo por parte de los promotores de iniciativas: en dos minutos y con el soporte de una hoja A3 expusieron la idea que querían promover y el tipo de recursos personales que necesitaban para iniciar toda la fase de diseño.

Tras su presentación, se abrió un “marketplace” en el que, quien quiso, se adhirió a los proyectos presentados.

La experiencia ha sido excelente. Hemos comprobado que permite, en muy poco tiempo (apenas 90 minutos):

• Que todas las iniciativas sean conocidas por todos los miembros del equipo, promoviendo “visión compartida”.
• Que en la fase más temprana las iniciativas puedan enriquecerse del máximo de aportaciones y adhesiones de otras áreas.

Planeamos desarrollar “cafés pro-acción” sorpresa en cualquier momento y a iniciativa de cualquier miembro del equipo. No se necesita más que unos pocos post it, papel A3 en el que ir incorporando todos los comentarios y dibujos que surgen en las rondas, rotuladores y 90 minutos de quien se quiera apuntar.

¡Os recomendamos que lo probéis!

(La imagen es de cc Premshree Pillai)

Trata sobre:

  • Estrategia
  • Gestión proyectos
  • Responsabilidad social
Compárte en las redes sociales

Comentarios

Publicar comentario

solucionesong.org
Un proyecto de